Pero claro, el Real Madrid tiene jugadores cuyos detalles decantan un partido. Hoy los focos positivos los pondría sobre dos hombres: el primero el 23; Isco, con una asistencia, un gol y una serie de destellos que justifican su compra, sigue demostrando que un Özil hoy un tanto descafeinado (al jugar en banda) no lo tendrá fácil en la adquisición de protagonismo durante la temporada.
Debo señalar también a Marcelo: un tanto intermitente en pretemporada y que parece vuelve a tomar la alta forma de la Confederaciones, con un buen balance defensivo y una asistencia al malagueño en el gol definitivo.
Sobre el resto del equipo no señalaría a nadie en la parte negativa de la balanza. Simplemente, ellos (Betis) le pusieron más. Gafes del oficio, típicas dudas de comienzo de temporada, asperezas que limar, detalles a mejorar... Se le llame como se le llame, el nivel demostrado hoy no puede ni debe ser el que veamos, teniendo en cuenta que Carlo ha estado ensayando algo totalmente diferente estas últimas semanas.
Dos evidencias a mejorar: tener la pelota no es efectivo si no se progresa, si no se crean ocasiones y peligro. Y el balón parado, fallos defensivos en marcajes que parecen crónicos. Pero dejemos trabajar al nuevo míster, no tengo dudas que solventará estos desajustes de hoy.
Que nadie se alarme. 3 puntos de 3 posibles contra uno de los rivales más correosos para el Madrid en los últimos años. Seguiremos trabajando. HalaMadrid.
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