El Madrid vence sin convencer aún

La portería del equipo visitante de Los Cármenes volvía a ser el objetivo de todos los flashes y comienzos de las crónicas del encuentro. Asunto ya demasiado desgastado e infectado de las opiniones personales de todo el que habla de él como para llegar a una conclusión definitiva. Mi parecer sobre quién debe ser el titular ya es sabido por quien gasta unos minutos en leer mis tonterías, pero debemos asimilar de una vez por todas una cosa: aquí quien manda es el entrenador (en este caso, Ancelotti es aconsejado por Vecchi, entrenador de porteros). Carlo ha demostrado que va a jugar quien mejor esté para cada momento, y deberíamos respetarlo. Juega quien entrene mejor y tenga más confianza cada día. Y punto.

En lo que se refiere al partido, de luces y sombras. Si bien es verdad que en la primera el Madrid fue superior, reflejándose esto en el marcador, hubo intervalos en que los jugadores se deshinchaban parcialmente. Buena transición defensa-ataque en la primera, a un ritmo bastante aceptable y con mucha precisión. Volvió a anotar un discutido Karim Benzema de nuevo, tras una buena jugada individual de Ronado, que de momento  espera su turno anotador.

La segunda mitad sí fue más discutida. No me gustó el aletargamiento general (quizá fuera por un exceso de confianza), y llegaron las ocasiones más claras del Granada. Vimos también algunos destellazos aislados que pudieron haber finiquitado el encuentro. Sin embargo, nuevamente tocó sufrir los últimos minutos, que no tuvieron finalmente un coste negativo por la solidez defensiva y el buen hacer de Diego. 

Tachamos ya de la lista un estadio complicado como Los Cármenes. Balance, dos partidos, dos victorias. El siguiente compromiso, en el Santiago Bernabéu contra el Athletic; domingo a las 12 de la mañana.